Ese momento en el que tu corazón
late de una manera desenfrenada, en el que a pesar del frío te sudan las manos,
que te sientes “atontado” y te pudiera doler la cabeza… no, no es que estas
enamorado, es que estas en la “Alta Montaña”. En efecto, es un ambiente que,
siempre que te guste, puede llegar a enamorarte, y como siempre en “el amor”,
tendrás tus “dolores de cabeza”.
En nuestro país, que
podemos considerarlo como “Tropical”, definiremos esta condición geográfica,
como aquellas zonas que van más arriba de los 2800 msm (metros sobre el mar), con
lo cual podemos identificar una gran extensión de nuestro territorio venezolano
dentro de estas características, principalmente ubicados en los estados Andinos
(Mérida, Táchira, Trujillo, y varios otros). Aquí ya surge una primera pregunta…
¿Por qué esta , aparentemente caprichosa altura?... Se trata principalmente,
apartando las condiciones topográficas y ecológicas del terreno, de un elemento
fundamental para el desarrollo de la actividad humana… la baja presión
atmosférica a medida que ascendemos y la respuesta fisiológica que tiene
nuestro cuerpo para afrontar este fenómeno (Especialmente cuando realizamos
ejercicios).
Definitivamente, caminar,
escalar o realizar cualquier otra actividad en la altura, no necesariamente en
la montaña, exige un conocimiento de las respuestas que nuestro cuerpo dará. En
este sentido, hay en el mundo diferentes culturas que se han desarrollado en alturas
mayores a los 3.000 metros especialmente en países donde esto es una
“constante”, cabe mencionar aquí las culturas andinas y, especialmente la tibetana,
donde sus habitantes han desarrollado condiciones fisiológicas especiales para
llevar una vida “normal”, a pesar de todas las exigencias que demanda la
“altura”. La “Alta Montaña” es un fenómeno que hay que entenderlo como algo
“integral”, donde el ser humano es tan sólo un elemento más… y no precisamente el
más favorecido.
Para no perder el hilo de
lo que nos atañe, abordemos al “Montañismo de alta cota”, como suele conocerse
en muchas partes del mundo, ya que su componente básicamente deportivo, coloca
al que lo practica en una situación más vulnerable, por someterlo generalmente
a situaciones de esfuerzo físico considerable y prolongado. Entrar en el
“reino” de la “Alta Montaña“ es tener que
sensibilizarse hacia el entorno y uno mismo, es entender el frío, el aire
enrarecido, la escarpadas pendientes y como estos elementos y muchos otros
pueden influir en nuestro cuerpo y nuestra “psique”, y la relación hacia los
que comparten con nosotros la experiencia. El no hacer esto, no sólo traería consecuencias
fatales para un ambiente natural de fragilidad considerable, sino también para
nosotros mismos, potencializando las graves consecuencias que la altura tiene
sobre nuestro cuerpo.
Los estudios sobre el
“MAM” (Mal Agudo de Montaña), ya han sido ampliamente
abordados por especialistas en todas las áreas, y lo único que me atrevería a
aconsejar a todo aquel que desea iniciarse en el “Montañismo” es, La Paciencia…
comenzar siempre “poco a poco”, no pensar que por el hecho de haber emprendido
alguna caminata aislada a montañas de baja o mediana altura, estaremos en
excelente condición para ascender a una montaña de “alta cota”; hay premisas
que quisiera presentarles para su consideración:
- Ninguna Montaña es “fácil”. La fuerza de la Naturaleza es inconmensurable, y cualquier cambio de entorno en ella, puede ser letal para nosotros.
- Prepárate para emprender tu meta (Informante sobre tu objetivo). Conoce y no excedas tus posibilidades.
- Aprende a utilizar tu equipo y herramientas, dale mantenimiento y cuando vayas a la Montaña recuerda… “más, no es siempre mejor”.
- Los ecosistemas en la Alta Montaña son sumamente frágiles, no dejes huellas, recuerda disponer apropiadamente tus desechos (Incluyendo las heces), el 80% del agua fresca del mundo viene de las Montañas.
- La “altura” inherente a las Montañas (Baja presión y enrarecimiento del aire), produce importantes efectos en el organismo humano para poder adaptarse a ellas. Informante y prepárate sobre este particular (Mal de Altura, EAP, EAC). No olvides: “BAJAR ES LA MEJOR MEDICINA”.
- En Venezuela la Alta Montaña, suele ser un ambiente en el que la infraestructura turística es escasa y los “grandes desniveles” en las jornadas de marcha suelen estar presentes. Redobla tus previsiones, no te apures.
- Cuando escales una montaña de 4000 metros de altura podrás IMAGINARTE lo que quiere decir escalar una de 5000 metros. Cuando escales una de 5000, podrás pensar en la de 6000, luego intenta la de 7000… pero nunca entenderás lo que es escalar una de 8000 metros.