Apartarse de los senderos
tradicionales en los Andes venezolanos, es como abrir una “caja de Pandora” en
la que descubriremos maravillosos parajes, montañas vírgenes a la espera de ser
escaladas y lo mejor de todo, maravillosa gente dispuesta a ayudarte y convertir
tu experiencia en algo realmente maravilloso.
En cualquiera de sus ramales,
especialmente en el Estado Mérida, “La Sierra del Norte”, la de “Santo Domingo”
y la “Sierra Nevada”, han sido por tradición lugares predilectos de los amantes
del “Montañismo” nacional e internacional. En esta ocasión, quiero referirme a
esos senderos que unen la población de “Los Nevados” con la cara Sur del macizo
de “La Columna”, en el que se encuentra enmarcada la montaña más alta del país…
el Pico Bolívar.
Estos valles, especialmente el
“Valle del Indio” y el del “Chorro Jumeoso”, se mantenían reservados para
efectos de recolección de agua y pastoreo de ganado durante mucho tiempo, sólo
algunos contados montañistas los conocían y utilizaban eventualmente para
lograr sus objetivos.
Evidentemente la manera más
lógica de llegar a estos lugares es desde la población de “Los Nevados”, cuyos
pobladores conocen en detalles los senderos y “vericuetos” del sector. Aparte
de esto, son expertos “muleros” y ofrecen sus gentiles servicios a todos los
visitantes que así lo soliciten. Saliendo desde el pueblo, en dirección
Noreste, se asciende lentamente por la vertiente izquierda de la quebrada que
alimenta al río “Socopó”, al iniciar esta caminata hay que tener especial
cuidado de no tomar alguno de los múltiples senderos que conducen hacia alguna
de las innumerables casas de la periferia. Si no se conoce el sector siempre es
bueno recurrir a un Guía experimentado y avalado (Recomiendo ampliamente a los
Guías de la AVIGM “Asociación Venezolana de Instructores y Guías de Montaña”),
definitivamente los arrieros y/o “baquianos” también son de gran ayuda. Al
ganar altura el paisaje se hace realmente espectacular, las montañas toman una
dimensión inconmensurable (naturalmente en días claros), y al alcanzar la
cresta que pareciera cerrarnos el paso, conocida con el nombre de “El
Embocadero”, dos majestuosos valles se muestran en la lejanía, llamando
particularmente la atención uno de ellos, por su espectacular cascada, que como
muchos refieren, “huméa” a ciertas horas del día por efecto de la evaporación
producida al entrar en contacto con el fuerte sol mañanero de las altas
montañas. Este es el famoso… “Chorro Jumeoso”. Lugar, por cierto, ideal para
acampar, con el único peligro de querernos quedar allí para siempre. Desde aquí
y subiendo por el flanco izquierdo de la cascada, se toma un sendero directo,
con fuerte pendiente, hacía la zona del “Cañón del Diablo”, “Pico Espejo” y
“Pico Bolívar”. Es importante aclarar que en la actualidad esta ruta no es apta
para las mulas.
Si consideramos tomar la ruta más
sencilla (aunque más larga) habría que continuar ascendiendo, durante más o
menos una hora, por el cauce de la quebrada principal hasta el Valle terminal
que recibe las aguas de “La Concha”, y los alrededores de la “Txomajoma”, y la
vertiente Sur del Bompland, que durante años, siglos han vertido sus arenas en
este majestuoso valle lleno de frondosos arboles “Coloraditos”... el “Valle del
Indio”. Desde este lugar, un abanico de rutas se abre hacía la mayoría de las
montañas que lo rodean, casi todas, y por un elemento importante a la hora de
decidir, como lo es el hecho de poder seguir usando el apoyo de las mulas,
confluyen en el sector conocido como “La Charca”. Ya desde aquí, un mundo de posibilidades
se abre ante nuestros ojos, “La Travesía”, como se conoce en el argot
montañero, nos lleva de Este a Oeste hacia las más destacadas cumbres del país.
Muchas de estas rutas han
comenzado a ser utilizadas por el motivo principal del deterioro ambiental que
han sufrido otros lugares más emblemáticos en nuestros Andes venezolanos, ahora
solo queda, para perpetuar su belleza, mantener un estricto cumplimiento de las
normas básicas de conservación y control de desechos, y poder así mantener para
siempre la misma magia de estos lugares tan especiales.
Excelente descripción hermano en la Biofilia Alfredo. Tuve la gran oportunidad de caminar por la travesía entre Pico Espejo hasta el Pico Humboldt y luego bajar por la laguna Coromoto hasta la Mucuy con los hermanos en la biofilia del Grupo Kis Nacuy Jairo Burguera y Freddy Matos. Sencillamante Inolvidable y espectacular travesía, por Txomajoma (Chomajoma)
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